Querido lector, me llamo David, un apasionado de la inversión y las finanzas con una historia que quiero compartir contigo. A lo largo de mi vida, he aprendido que la perseverancia y el esfuerzo pueden llevarnos muy lejos (por supuesto, con algo de suerte), y espero que mi experiencia pueda servirte de motivación.
La vida me puso a prueba desde muy joven. Mi padre murió dos días antes de mi cumpleaños y lo enterré justo el día anterior, en 2005. Solo estábamos mi madre y yo. En 2008, mi madre, que trabajaba como carnicera, se quedó sin trabajo. Tuve que empezar a trabajar muy joven, haciendo todo tipo de trabajos para llevar al menos 200 euros a casa, como recoger vasos en discotecas y repartir publicidad. A veces, al recordarlo, me conmueve cómo logré sacar fuerzas en momentos tan complicados, incluso teniendo solo 14 años.
Ahora tengo 33 años y soy ingeniero superior de minas y energía (pero no ejerzo de ello), con carrera y máster. Aunque fui el mejor expediente en el máster y uno de los tres mejores en la carrera, no lo digo con alardeo. Este logro no se debe a una inteligencia excepcional, sino a una perseverancia incansable y una dedicación constante.
He tenido la oportunidad de trabajar en grandes multinacionales como Meta en Dublín, Irlanda, en el sector de la automoción japonesa con DENSO, en minas de potasa, en otra gran multinacional, como Iberpotash, en el sector salud con Siemens Healthcare, entre otros. Siempre he estado en departamentos de business o procurement, donde las negociaciones de precios y condiciones eran mi día a día.
Emprendí mi primer negocio a los 25 años, una academia de refuerzo escolar para todos los niveles, principalmente para la universidad. Mi equipo y yo dimos servicio a numerosos alumnos de la ciudad y tuve la oportunidad de sentirme orgulloso de muchos de ellos viendo que alcanzaban sus metas. Esa época la recuerdo muy intensa, compaginaba el ser autónomo con ser ingeniero; trabajaba de 08:00 de la mañana hasta las 21:00 de la noche de lunes a viernes, y los sábados de 10:00 a 14:00. Estuve tres años así hasta que mi cuerpo dijo basta. En 2020 iba a emigrar a Australia, ya teniendo mi visado, pero por culpa del COVID no pudo ser posible.
Actualmente, gestiono mi propio patrimonio, además de estar creando una startup e invirtiendo en varios proyectos. He abierto este Substack para compartir contenido sobre inversión y finanzas, y también lo hago en mi canal de YouTube. Pero no siempre fue así. Empecé trabajando en Burger King en 2011 en Ibiza, haciendo temporada, y desde entonces me ha costado más de 12 años y tener algo de suerte para poder decir que no dependo de un salario para mantener mi estilo de vida, siendo consciente de que todo puede cambiar.
Por otro lado, he obtenido la certificación EFA (European Financial Advisor), lo que me acredita como asesor financiero certificado (Nº asociado 38615). Lo he realizado para ofrecer un enfoque aún más profesional en el análisis de finanzas y la valoración de empresas, temas que abordo continuamente en este espacio. Con esta certificación, mi objetivo es proporcionar contenido de mayor calidad y confianza, basado en el rigor que exigen los estándares financieros europeos.
Me encanta leer y trato de leer 24 libros al año. He realizado numerosos cursos de inversión en el pasado y sigo haciéndolo por hobby porque me gusta aprender. Llevo invirtiendo desde 2014, cuando compré mis primeras acciones de Inditex antes del split. Me enteré en 2016 de lo que era un split porque vi menos acciones de las que tenía inicialmente. También he invertido en bienes raíces, algo que me gusta tanto como invertir en negocios.
Además, intento reinventarme; me gusta aprender Python (me inicié en 2010 durante la carrera) y conocimientos de IA. Mi filosofía de inversión se basa en el análisis fundamental puro y duro. La macroeconomía solo la miro en términos de tasas de interés para negociar condiciones con los bancos y poder apalancarme en bienes raíces si veo oportunidades.
No descarto ninguna inversión. Por ejemplo, hace diez años era anti-Bitcoin, pero cambié de opinión hace cuatro años. Me gusta hablar desde el respeto y dar mi opinión teniendo en cuenta que puedo estar equivocado. Como dice Nassim Nicholas Taleb, “lo que no conozco es más importante que lo que conozco”.
Gracias por leer un poco de mi historia. He intentado ser breve para que, al menos, conozcas algo más de quién está detrás de estos posts.
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